Las callecitas de mi pueblo son escalinatas de origen pétreas con solares distribuidas en varios ambientes como el patio, dormitorio, la cocina y el fogón, corredores para la troja de leñas con algunos batanes que causa asombro y nostalgia de la vida rural andina.
El autor del rio viajero Aroldo recuerda sentado sobre las ruinas de la casa que fue de sus abuelos tratando de recordar cómo fue formando el pueblo construido a base de piedras y adobes adoptando el nombre (Huancalla, sólo piedra) edificada de forma maciza con techos de pajas con singular armonía que no debe olvidarse su arquitectura original.
Calcáreas paredes contrastan
A terrosos adobes que imitan
Fabulosas calles soñadas.
Historia de Antaño en Nor Yauyos
Araldo nos comenta que en historias literarias de Huancaya como aquella donde su abuela iba en compañía de su prima a Laraos a impedir una boda de aquel amante ingrato que se iba casar con otra pretendiente, para ello salieron una noche de luna llena caminado al margen del río tropezando constantemente con las piedras del camino como un mal presagio ya cerca de la laguna de Piquecocha en Vitis escucharon el grito de una mula endemoniada que salía de la laguna donde sus monturas y riendas brillaban y que de sus patas salían chispas…
Folclore y artes populares
Así nos cuenta Aroldo en su obra río viajero que al realizar una revisión bibliográfica sobre José María Arguedas halló cuatro datos folclóricos del arte popular que es muy valiosos para nuestro pueblo por las siguientes razones:
- Queda patentado como relatos netos de Huancaya.
- Entra en las páginas literarias a nivel nacional.
- Es orgullo más grande para nuestro pueblo por ser creadores de figuras literarias.

Fabula 1
El zorro inquieto por la noticia, también resolvió participar de la fiesta y espero que pasara otro buite. A la presencia de un tercero exclamo con todas sus fuerzas: Señor cóndor lléveme…
Fabula 2
En cierta oportunidad se encontraron una zorra una Huachua quienes se trataban de comadres, la zorra admirada de las patas rojas de su comadre…
Leyenda de Tirapalo
Pilchu le invito a los desconocidos buena cantidad de reserva de coca que le quedaba en su Huallqui y estos de su vicuña extrajo dos mazorcas de maíz…
Caico la ciudad de Plata
Después de una serie de rodeos la mujer le declara su amor y le ofrece casarse entregando una chalina blanca y un prendedor de plata…
Trueques y ofrendas al Pariacaca
Los viajeros huancayanos recorrían los caminos ancestrales de los Yauyos llevando consigo excedentes de las cosechas de papas, ocas, ollucos, charquis, a los pueblos de la costa y retornaban con frutas y vinos durmiendo a la intemperie con el peligro de ser asaltado en tiempos de los bandoleros enfrentándose con armas con muertes de ambos bandos.

Los imparables caminantes yauyinos siguieron los senderos escabrosos al borde del río viajero contemplando la obra de la naturaleza impuesta en esta parte de los andes, pasaron por el puente natural Pachachaca en Vilca, después arribaron a Tragadero y las aguas termales en Tanta; es la ruta que usaron los Yauyinos desde tiempos pre incas rumbo al nevado Pariacaca para ofrendar al benefactor, lugar de encuentro con otros caminantes que recorrían este tramo del capac ñan que unieron el centro ceremonial de Pachacamac y Jauja la primera capital de Perú.